domingo, 9 de septiembre de 2012

“Remontar el ancho río”: la dupla Basurto – Szwarcman



Foto "afanada" a la gente de "Fractura Expuesta" (http://www.fracturaexpuesta.com.ar)

La música popular es una buena oportunidad para plantear una instancia de arte en colaboración. Es decir, un momento creativo que se nutre del trabajo en equipo de los artistas, ya sean los intérpretes, los músicos o de los poetas.
Hay a lo largo de la historia un conjuro que lleva a la música a depender del tramado de las acciones de todos estos elementos. Siempre con variaciones, por supuesto. Pero en general, un caudal importante de la música popular presenta una fórmula grupal; la letra, la música, el intérprete. Así tenemos entonces enormes duplas compositivas que se hacen icono en las voces de algunos grupos o intérpretes, o de sus propios autores; Falú – Dávalos, Leguizamón – Castilla, Lennon – McCartney, Ramírez – Luna, Piazzolla – Ferrer, etc.
Además de la ya citada dupla Piazzolla – Ferrer; el tango especialmente presenta sus propias duplas creadoras, esas conjunciones de enormes talentos que han resultado una máquina disparadora de clásicos; Gardel – Le Pera, Troilo – Manzi, Piana – Castillo, Mores – Contursi,  Negro – Avena, Cadícamo – Cobián, entre otros. Estas duplas han sido las bases de un género (al que amo y odio) que tiene algunos de los textos y de las melodías más bellas y complejas que se han escrito en el siglo XX.
El Tango Nuevo, por su lado, en su proceso de construcción de identidad también presenta algunas de esas duplas creativas. Una de esas duplas es la que conforman Alejandro Szwarcman y Néstor Basurto.
Alejandro es un ya conocido letrista de la nueva camada. Quizá no sea un error decir que es el más importante de los letristas contemporáneos. Si bien su obra presentaba temas notables como “Nostalgia de Andenes”, “Milonga para un varón” o “La última tentación de Gardel”, puede decirse que esta es una etapa con ciertos cambios, donde el grado lírico es mayor, donde la complejidad está en el punto justo del yeito popular, pero al mismo tiempo hay un manejo de la palabra como una espada que al cortar deja solo belleza y calidad.
Por su lado, Néstor Basurto es una especie de superhombre del renacimiento que domina las técnicas de la composición, los arreglos y la dirección musical, que además posee un despliegue vocal perfecto y su increíble dominio de la guitarra es poco menos que espeluznante.
La dupla tiene en su repertorio creativo una colección de títulos que sin duda guardan el perfil de “nuevos clásicos”, no en vano han pasado por las voces de Julia Zenko, Viviana Scarlassa, Noelia Moncada, Esteban Riera, Sandra Luna, Jacqueline Sigaut, Daniel Maza, María Estela Monti, Mony Lopez y Atilio Bertagni. Además de las ya registradas por el propio Néstor en su disco “Recalada”.
Entre las canciones que Alejandro y Néstor han creado, encontramos la frescura del vals peruano, la tristeza de la zamba, la garra del tango, pero también el vals criollo, la chacarera y la milonga. A través de esos ritmos podemos llegar a climas lírico-musicales que van desde el piropo, el soliloquio, el recuerdo y la ternura.
Por ejemplo, en el tango “María Sur”, tenemos la rabia dolorosa del amor perdido, donde el “yo lírico” muestra el desencanto y el arrepentimiento, el dolor que viaja al Sur, y ese mismo sur como símbolo de todo lo que se pierde:

El tiempo mata todo aquello que fue amado
y el hombre mata lo que el tiempo no mató.
No se si vuelvo a tu panal adoquinado
como oyendo tu llamado, por tu huella o tu perdón.
Se ve además la influencia de Oscar Wilde en los versos primeros de la estrofa citada;

Y sin embargo, cada hombre mata lo que ama.
Que todos oigan esto:
unos lo hacen con mirada torva
otros con la palabra halagadora;
el cobarde lo hace con un beso,
con la espada el valiente.[1]

Por su lado, este tango posee una armonía de misterio y una melodía cuyo ritmo acompaña la letra en un “tango, tango” apropiado para el dolor y la rabia de lo perdido.
Encontramos también el tópico del tempus fugit, por ejemplo en el vals “Madrigal de ausencias”, una composición lírica y tierna, cuya letra presenta el recuerdo de lo que ha pasado y lo inevitable del tiempo que todo lo lleva:

A veces en las lentas madrugadas sin final,
cuando la aguja diminuta y fatigosa del reloj
resuena en el silencio como un eco circular
del tiempo que jamás se detendrá…

Como decíamos antes, también aparece lo picaresco, lo tierno y lo cotidiano bajo el conjuro de un piropo, en una acertada elección de Basurto al convertir los versos de Szwarcman en un vals peruano:

Quisiera ser la gota que moja tu mejilla
rozando suavemente la piel de tu rubor.
Quisiera ser la llave que te abre cada puerta,
cederte siempre el paso, treparme a tu balcón.
Y hacerle un monumento de orquídeas a tus piernas,
cantarte la más tierna canción del corazón.
Quisiera ser el talle que calza en tus ensueños...
No quiero ser tu dueño, yo quiero ser tu amor.

Y quizá una de las más bellas creaciones del dúo sea la canción “Alguien más que dice adiós” donde se ve la riqueza de las imágenes líricas donde se nota la enorme técnica de escritura de Alejandro en construcciones como:

Tal vez
querés decir “adiós”
y no sabés
que vas a no morir
sangrándote de mí…

O descripciones de un paisaje último donde se “oye el rumor que acecha en todo adiós”, donde se puede decir, por ejemplo:

La luna está
llegando al espigón
donde encalló la sal
de tu mirada…

Todo esto acompañado de una inmejorable y delicada composición de Néstor, la cual al ser escuchada pareciera ser la resurrección de ese momento donde uno mismo se siente ese “alguien más” del adiós.

Algunas de las letras de Alejandro Szwarcman pueden ser leídas en:


Algunas de las obras de Néstor Basurto y Alejandro Szwarcman pueden ser oídas en:

1)      “Alguien más que dice Adiós”


2)      “Madrigal de ausencias”


3)      “Zamba para un final”


4)      “Nunca volverás”






[1] WILDE, Oscar: “Balada de la cárcel de Reading”. Traducción de E. Caracciolo Trejo en “Oscar Wilde, Poemas”  -2oo1 -Ediciones Colección de poesía RÍO NUEVO/XXVI
Barcelona, España

No hay comentarios:

Publicar un comentario